¡Hola lectores! Como sigo con un tremendo reading slump, volví a
abrir el baúl de "Sin algo mejor que hacer" y traje de ahí mi
opinión personal sobre “La lección de August” de R. J. Palacio. Si no lo leíste
ya no sé qué estás esperando. ¿La película? El libro seguro lo leés más rápido
porque una vez que empezás no podés parar de leer.

“Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.”
August (Auggie) es un
niño de 10 años que nació con el Síndromede Treacher Collins, lo que le causó malformaciones craneofaciales que hacen que su
cara sea “distinta”. Para protegerlo de las burlas,
los comentarios odiosos y las miradas indiscretas su familia lo mantiene
relativamente aislado del mundo exterior, intentando que su infancia se
desarrolle en un ambiente amable. Por supuesto que “las miradas furtivas,
susurros ahogados y codazos de asombro” están ahí, de todas formas, y a lo
largo del libro vemos cómo afecta esto no sólo a Auggie, sino a su familia y a
sus amigos.
“Ojalá fuera Halloween todos
los días. Podríamos pasearnos por ahí y conocernos antes de ver qué aspecto
tenemos debajo de las máscaras”
Esto de ver cómo
atraviesan las distintas situaciones los distintos personajes se logra gracias
a la brillante utilización de Palacio de varios puntos de vista; digo brillante
porque no sólo cambia el personaje, sino que se las arregla para darle
voz y tono propios a cada uno, de una manera magnífica y sin perder ritmo en
ningún momento. Y como si fuera poco, hay libros que acompañan, contados
por distintos personajes, ¡y no aguanto las ganas de
leerlos!
Cuando Auggie cumple los diez años es cuando
empieza esta historia: por primera vez va a ir al colegio – hasta entonces, su
mamá hacía las veces de maestra-, y va a encontrarse en un montón de
situaciones nuevas –como cualquiera que empieza la escuela-, algunas lindas,
otras muy feas, y página tras página vemos cómo enfrenta cada nuevo desafío que
la vida le presenta (también vemos situaciones pasadas, hay varias anécdotas
que se nos cuentan para que entendamos mejor lo que están viviendo los
personajes al momento de la historia principal).
Por supuesto que, en lo que Auggie respecta,
lo principal va a ser intentar encajar en la escuela, donde conocemos a
variopintos personajes. Creo que es importante destacar que Auggie se rodea
de personas muy buenas y que son muy lindas con él, pero también hay
personas que no saben cómo comportarse a su alrededor: algunas se portan
bastante feo, otras que al menos lo intentan. Todos los personajes tienen sus
personalidades bien marcadas, que justifican sus acciones y reacciones. Algunos
nos caen bien enseguida, otros no tanto. Y aún así, entendemos un poquito a
todos. Creo que todos estuvimos ahí alguna vez. Sí, ahí. Ahí, donde sea.
“A veces no hace falta que uno
quiera hacerle daño a alguien para lastimarlo, ¿entiendes?”
Pero no quiero contar
mucho más de la historia porque, en realidad, cuando terminamos el libro no nos
quedamos pensando en la historia de Auggie, o de Olivia (su hermana), o de
Jack… Nos quedamos con algo completamente distinto y exponencialmente más importante.
Nos quedamos con esperanza, nos quedamos asombrados, nos quedamos con
preguntas. Porque este libro nos muestra cómo la gente lo trata a August,
sí. Pero la lección que nos deja
es la siguiente:
“Quiénes somos –dijo,
subrayando cada palabra-. Quiénes somos. Nosotros. ¿Entienden? ¿Qué clase de
personas somos? ¿Qué clase de personas son? ¿Acaso eso no es lo más importante
de todo? ¿No es esa la pregunta que deberíamos hacernos a toda hora? ¿Qué clase
de persona soy?”
Y yo le respondo al
Maestro Browne, uno de los mejores personajes del libro, que yo
quiero ser una persona amable.
Y más allá de que los
que me conocen saben que mi estado de whastapp es “Have courage and be kind”,
y que participo en GISHWHES cuando tengo la
oportunidad, y que considero que RAKEverywhere debería ser un
movimiento galáctico, este libro nos ayuda a
replantearnos nuestras actitudes, locuciones, relaciones, nos hace viajar hacia
adentro, y nos intenta hacer cambiar para bien, sin necesidad de la promesa de
un premio al final para aquél que fue más amable. Porque
te enseña que no se trata de cómo te trate la vida, sino de
cómo vos reaccionás a ella.
Se entiende la idea, ¿verdad?
Es un libro tierno de
principio a fin. No conocía lo que era heartwarming hasta
que leí este libro. Es uno de esos que todos deberíamos leer, y leer otra vez
cuando el smog de la ciudad nos nubla la vista, y estamos enojados con la vida,
y creemos que el universo nos odia.
“la cabeza me da vueltas, pero
luego unos pensamientos más ligeros me tranquilizan, como una tercera menor en
un acorde mayor. no, no, no todo depende del azar. si todo dependiera del azar,
el universo nos abandonaría por completo. y el universo no nos abandona. cuida
de sus creaciones más frágiles de un modo invisible. por ejemplo, con unos
padres que te adoran ciegamente. y una hermana mayor que se siente culpable por
sentirse humana. y un chico de voz áspera que se ha quedado sin amigos por ti.
e incluso una chica de pelo rosa que lleva una foto tuya en la cartera. quizá
sea una lotería, pero el universo acaba compensándolo. el universo cuida de
todos sus pájaros.”
Exacto. Yo también
lloré con ese párrafo. Es que muchas veces, por mucho tiempo, sentí que la vida
estaba en mi contra. Y les JURO que cuando leen este libro, empiezan a ver luz
donde antes veían sólo la prominente sombra; empiezan a ver bondad donde veían
mera cortesía; empiezan a ver esperanza donde antes sólo había enojo. ¿Y saben
por qué? Porque RETROALIMENTACIÓN. Es imposible terminar el libro sin
ser conscientemente más amables de lo necesario. Y sé que suena a libro de
autoayuda, pero todo fluye, cosechas lo que siembras, the force siempre encuentra el balance. Así
que los dejo con la última cita que no, no es el precepto de Auggie – que
seguro ya lo conocés, y sí, es cierto, todos vencemos a la vida al menos una
vez y todos merecemos que nos aplaudan de pie-, pero me quiero despedir con
una propuesta:
“¿Podríamos hacer una nueva
regla: intentar ser siempre más amables que lo necesario?… Como seres humanos,
llevamos dentro no solo la capacidad para ser amables, sino la elección de
poder ser amables”
Ánimo, lectores. El universo cuida de todos sus pájaros.
Ya queriendo leerlo!! Lo bueno de vivir cerca de las librerias es que ya salí a comprarlo. Mañana subo fotos al instagram, y cuento que tal voy con la lectura
ResponderEliminarHolaaaa
ResponderEliminarSoy nueva por tu blog^^
Este libro me gustó mucho cuando lo leí. Toda una lección como bien dice su título^^
Un besito
¡Hola!
ResponderEliminarMe encantó esta historia y me conmovió muchísimo. Creo que tiene que ser una lectura obligatoria para todos! Estoy deseando ver la película.
Un saludo y ¡nos leemos!
pd: Gracias por pasarte por mi blog y ya tienes nueva seguidora desde http://readingwithoutstopping2.blogspot.com.es
Hola, Belu linda!
ResponderEliminarConozco el libro hace bastante, y sabía a grandes rasgos de qué se trataba pero por alguna razón no me llamaba la atención leerlo.
Vi el trailer de la peli y me súper emocione, así que seguro intente leerlo antes de ir a verla, creo que tiene un mensaje muy importante y tu reseña no hizo más que ablandar mi duro corazón.
Besitos
¡Hola! Has conseguido que necesite leer este libro, en serio. Para mi un libro es bueno si, entre otras cosas, te enseña y te hace reflexionar y por lo que dices este es uno de ellos. Disfruto mucho cada vez que uno consigue que recapacite <3
ResponderEliminarSaludos desde https://carpelibrumseizethebook.blogspot.com.es/
Una historia conmovedora, cuando eres diferente es dificil adaptarte o pasar desapercibido, no conocía sobre ese síndrome y el término heartwarming, tendré que leer el libro para despejar mis dudas.
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